Les funcionó el llanto de toda la semana, al igual que con Falcón Pérez antes del clásico de Avellaneda, manga de operadores de mierda cómplices de la mafia riBerplatense.
Es el mismo penal que le hicieron a Boca aquella vez de Gigliotti.
El penal a Villa también fue.
Casco y Perez UNA VEZ MÁS JUGARON REGALADOS