El año en que Luis Alvaro Ribeiro asumió como presidente del Santos, el famoso club del fútbol brasileño vendió menos de 4.000 casacas oficiales, los acuerdos de patrocinio totalizaron menos de 4 millones de dólares y los ingresos anuales fueron solo de 34 millones.
Tres años después, luego de una revisión de un estatuto procedente de la era amateur y la contratación de expertos internacionales en administración, mercadeo y leyes, Santos está cosechando más de 19 millones de dólares solamente a partir del patrocinio de la casaca.
El club también lanzó recientemente una nueva casaca para jugar como visitante de color azul y vendió 25.000 réplicas en 45 días. El ingreso anual correspondiente al 2011 superó los 90 millones de dólares.
El gran giro fue ayudado por la mejor racha triunfal del equipo desde que Pelé jugaba para el club hace medio siglo.
Sin embargo, el cambio habría sido imposible sin el proceso de reestructuración impulsado por Ribeiro, uno de los tantos que se están aplicando entre los endeudados clubes de Brasil.
Animado por una creciente clase media con dinero para gastar, patrocinadores ambiciosos y ricos y una fuerte moneda local que facilita la contratación y retención de los jugadores, los clubes ya no muestran una imagen caótica y se están volviendo más profesionales.
Todavía no pueden compararse con clubes como Barcelona y Manchester United pero, por primera vez, los clubes brasileños están tomando seriamente sus actividades fuera de la cancha.
"Luis Alvaro se rodeó con gente que tenía la máxima experiencia en el mundo de lo comercial y lo financiero", dijo Amir Somoggi, director de consultorías de administración deportiva en la empresa auditora BDO Brazil. "Profesionalizó al club al convertirlo más en un negocio", agregó.
Cambios similares se están llevando adelante en otros clubes brasileños, mientras jóvenes ejecutivos reemplazan a la vieja generación de directivos, muchos de los cuales han afrontado acusaciones de mala administración. En consecuencia, los ingresos están aumentando enormemente.
Los principales 20 clubes del país generaron 2.140 millones de reales (1.040 millones de dólares) el año pasado, un 27 por ciento más que en el 2010 y un 73 por ciento más que hace cuatro años, según un informe de BDO.
El dinero está lloviendo en el fútbol debido al gran crecimiento que la economía de Brasil atraviesa desde hace una década y la creciente popularidad del deporte, según expertos y ejecutivos de distintos clubes.
En el 2003, el Gobierno introdujo una legislación que reforzó la seguridad dentro y alrededor de los deteriorados estadios de fútbol de Brasil.
La liga ganó mayor credibilidad el mismo año en el que abandonó un complicado e impredecible formato de eliminación directa en favor de una competición más estable similar a las que hay en Inglaterra, España y Alemania.
La reciente crisis financiera en Europa ha detenido el éxodo de talentosos futbolistas brasileños y ha obligado a los clubes locales a confiar menos en las grandes transferencias.
Los montos que los equipos recibieron por derechos de televisión han crecido mucho este año gracias a nuevas reglas de negociación.
En su momento, el regreso del ex delantero de la selección brasileña Ronaldo también significó un impulso.
Ronaldo se unió al Corinthians en el 2009 y la sociedad que el club paulista formó con patrocinadores para concretar el acuerdo mostró a otros clubes otros caminos posibles para generar dinero. Ronaldo se retiró el año pasado.
"Decidimos invertir en el fútbol porque pudimos entender que la visibilidad que ofrece es enorme", dijo Márcio Alaor de Araújo, vicepresidente de BMG, un banco que patrocina a cinco clubes, entre ellos el Santos.
"El crecimiento y la publicidad solo van a crecer a medida que el Mundial (de Brasil 2014) se acerque", agregó.
BMG invirtió 70 millones de reales en deporte el año pasado, 63 millones en fútbol. Unos 40 millones se destinaron a tener su nombre en el frente de la casaca del Santos.
"El retorno de nuestra inversión fue ocho veces lo que habríamos obtenido invirtiendo en medios", señaló Araújo.
Muchos clubes brasileños ahora tienen planes de socios que garantizan ingresos y ventas de entradas. Santos tiene 25.000 socios, Corinthians 60.000 e Internacional de Porto Alegre casi el doble de eso, incluso más que el Real Madrid.
El mercadeo se ha vuelto también una fuente de ingresos importante. La televisión y la publicidad ahora implican la mitad de los ingresos generados por los clubes brasileños.
CAMBIO CREATIVO
El cambio más creativo ha sido que los patrocinadores ven el fútbol como una manera de llegar a millones de brasileños que se han unido a las clases consumidoras en los últimos años.
Esto se hace evidente en el Santos gracias a Neymar, un delantero de 20 años, con peinados particulares, una sonrisa atractiva y un impresionante talento que ha producido comparaciones con el astro argentino del Barcelona Lionel Messi.
En el pasado, jugadores como Neymar eran vendidos a Europa con muy corta edad, y Barcelona, Real Madrid y Chelsea ya han intentado contratarlo.
Pero el talentoso delantero se ha quedado en Santos porque también puede ganar mucho dinero en casa gracias a acuerdos bajo los cuales patrocinadores pagan sus sueldos a cambio de derechos de imagen.
Según medios, Neymar percibe un salario mensual de tres millones de reales, de los cuales Santos paga un cuarto y el resto corre por parte de los patrocinadores.
Corinthians hizo acuerdos similares con Ronaldo el año pasado y el Flamengo trató de imitarlo con la ex estrella del Barcelona y el AC Milan Ronaldinho.
"Si la gente de las agencias de publicidad están en lo correcto, hay entre 30 y 50 millones de personas que no estaban en el mercado 10 años atrás", indicó Alvaro de Souza, ex presidente de Citibank Brasil y actual directivo del Santos. "Todos ellos tienen un equipo de fútbol y dinero para gastar".
LEJOS
Sin embargo, los clubes brasileños siguen estando lejos de sus rivales europeos.
El club con más ganancias del país, el Corinthians, cosechó el equivalente de 112 millones de euros (140,89 millones de dólares) el año pasado, mientras que el Real Madrid acumuló 480 millones, de acuerdo a la liga de dinero y fútbol de Deloitte.
Hay equipos de la segunda división de Inglaterra que generan más dinero que el Santos, informó el reporte.
Los estadios de Brasil siguen en estado de deterioro, los servicios que brindan a hinchas son invariablemente de tercera categoría y los clubes hacen poco para atraer ingresos desde afuera.
Aunque el ingreso de los 20 clubes principales ha crecido, la deuda general también ha aumentado rápido, trepando de 2.040 millones de reales en el 2007 a 2.860 millones en el 2011.
En lugar de usar el dinero extra para cancelar deudas, los directivos de los clubes lo gastan en jugadores y no siempre de manera prudente.
"Cuando uno tiene una empresa que está en malas condiciones financieras y tiene una suba en sus ingresos, es el momento de reducir la deuda", dijo Fernando Ferreira, presidente de Pluri, una consultora en temas de fútbol.
"El problema es que los clubes no son empresas, los directivos están motivados por políticas internas y no tienen un compromiso a largo plazo para lograr estabilidad financiera. Es más fácil dejarle eso a la persona siguiente", continuó.