Es fácil meterse con Mouche, cuando cualquiera se da cuenta que a pesar de sus limitaciones (que son fundamentales de todos modos) es uno de los jugadores que arrastra a Boca a posiciones de gol constantemente. Mete buenos centros, desconcentra la defensa rival y suele moverse mucho sin crear referencia fija en el área. Su problema es que para gambetear tiene que frenarse, y eso hace que la defensa rival se pare y ordene. Mouche con un 9 más goleador, a este nivel, sería estrella.
Lástima que en el tema definición nunca se sacó el balde, eso sí.