De pedir por favor que no se los cargue porque estaban mal no se vuelve. Y esa situación es algo que en aquel momento todos los hinchas de Boca al menos vez presenciamos. Nadie nos lo contó, lo vivimos. Eran el patetismo encarnado. Por eso un poquito entiendo que piensen que el mundo entero es como ellos, de memoria frágil y selectiva, y que por eso pueden sostener tan tranquilamente que una final tapa todo. La vida sin una dosis de negación es muy jodida. Pero nosotros somos memoriosos. Y de verlos humillados, agachando sistemáticamente la cabeza en cada encuentro no nos vamos a olvidar jamás. Van a morir con la p1ja del descenso, de local y con ventaja deportiva mientras rompen la cancha, enterrada en lo más profundo del ojete.
Feliz aniBersario, gallina!