Un jugador clave en el Boca de Bianchi, cuando los equipos de aquella época generalmente utilizaban laterales de buena técnica pero si tanto ida y vuelta y velocidad o de mucha marca pero sin capacidad ofensiva, Clemente era un lateral de hoy en tiempos donde el futbol se jugaba con 1 o 2 marchas menos, lateral completo, un velocista, explosivo, impredecible, incansable, quizá no era un dotado técnicamente, pero lo que aportaba en ataque y defensa era descomunal, además el detalle de ser derecho jugando por la izquierda, era algo poco visto en esos tiempos. Con Ibarra del otro lado, era un Boca que tenia dos flechas que iban y venian sin cesar por los costados, una maquina.
2003/2004 y 2007 fueron los años donde sin dudas la descoció a tal punto que pensé seriamente si no estábamos frente al mejor lateral izquierdo de la historia de Boca, claramente no lo fue porque existió un tal Silvio Marzolini, pero aún asi, lo de Clemente es a realmente a destacar.
Unas manchitas a su imagen quizás fueron las de las declaraciones (al pedo y por despecho) de que iria a Riber, y la expulsión boluda frente a Ñuls.