Mar del Plata
Titular
LA CAMISETA DE BOCA…
Esa que nos llena de orgullo, porque representa el coraje, la garra, el alma y corazón de un pueblo. Por la que cualquiera de nosotros dejaría la vida. A ella es a la que hace años se le viene faltando el respeto desde la dirigencia, cuerpos técnicos y jugadores.
Esto tiene un costo no sólo en lo económico sino también en la identidad y la mística de un club. Así, nos encontramos con jugadores que entraron a la cancha como si no tuvieran idea lo que estaba en juego. Se han cansado de repetir slogans como “matar o morir” o “esto es Boca”, pero sin demostrarlo en la cancha. Lo que si mostraron, es lo lejos que están de tener un mínimo de consideración por todo lo que dejamos los y las bosteras por estos colores: la familia, plata que no tenemos, dos días arriba de un micro, bancarse el maltrato de la policía, arriesgar el trabajo faltando dos días, etc., etc., etc… Todo para estar ahí, como toda la vida alentando a Boca.
No nos parece que el próximo partido den vuelta ninguna página como han declarado. Basta de esconder los problemas, hay que hacerse cargo de que había que dejar todo en Mendoza y no lo hicieron, empezando por los "referentes". Eso duele más que el resultado, no haber jugado como la historia de Boca exige, y que no se arregla con estar hace cien mil días punteros. Así como La Bombonera, los colores azul y oro, el barrio de La Boca y el Jugador N°12 forman parte de la identidad de nuestro club, también lo es dejar todo cuando la situación más lo necesita, aún si después no se consigue el resultado. La actitud con la camiseta de Boca no se negocia, y el miércoles falló.
Por otra parte, nos cuesta bastante creer que el presidente Angelici, según extrañamente trascendió, se enojó por la actitud de los jugadores y dijo que quedaron en la historia negra del club. No porque pensemos que no tiene razón, sino por la hipocresía que emana de parte del presidente del estadio shopping, las camisetas rosa, verde y violeta y la cuota social a 500 pesos. Lo del miércoles no fue más que una nueva mancha que se suma a las infinitas que tiene en su gestión, en la que ha demostrado que Boca para él solo representa un negocio.
La identidad xeneize se debe defender entre todos los que formamos parte del club. Debe derramarse como una cascada en cada una de las entrañas del club. Si los dirigentes no entienden lo que es Boca, difícilmente eso se transmita al cuerpo técnico y a los once que juegan del lado de adentro del alambrado.
Mientras tanto, somos los y las hinchas quienes no podemos permitir que sigan manchando la historia. El próximo partido con Talleres ahí vamos a estar, como siempre, pero nada de “no ha pasado nada”, ha pasado, y es que no nos sentimos representados, y tenemos que exigir que deje de pasar. Nos parece que los aplausos y las idolatrías se tienen que ganar adentro de la cancha y no con declaraciones. Con decisiones políticas concretas y no con declaraciones.
Pase lo que pase, tenemos algo muy claro…
LA CAMISETA DE BOCA, SE LLEVA EN EL CORAZÓN, YO TE SIGO A TODAS PARTES, AUNQUE NO SALGAS CAMPEÓN…