A Lugano lo tendríamos que haber traído cuando se fue el Cata, sin importar el precio a pagar. Al final terminamos comprando un montón de centrales que, salvo Insaurralde, salieron carísimos y no rindieron nada. Pero bueno, ya fue.
Yo creo que si el uruguayo viene a Sudamérica va a ser para jugar en el San Pablo, no tenemos manera de competir contra ellos, yo no me ilusionaría. Lo de Burdisso sí que lo veo más probable, ojala se dé.
PD: Trobbiani el otro día comentó en Estudio Fútbol que cuando el pibe este Magallán hacía la arenga antes de salir a jugar, los utileros se largaban a llorar de la emoción, jajaja.