Pienso que el primer partido vino perfecto para Boca, logró desconcertar al rival, no perdió y tampoco ganó (cosa que nos hubiera catapultado a llegar como "el favorito" y quitarle presión a las plumas) ahora llegamos calmados, con al parecer un fútbol muy poco vistoso, también a favor es que da la impresión a que llegamos de punto, ellos claramente son el favorito y los que DEBEN ganar por supuesta jerarquía y mayor cantidad de recursos como equipo.
- En 2014 Boca estuvo muy cerca de eliminarlos ( Nosotros veniamos jugando horrible y ellos muy bien) ganaron por el choreo y porque nosotros fuimos demasiado verdes... pero en la previa Riber estaba 2 goles encima de Boca y se vio una serie muy pareja que se definió por un gol de chiripa de Pisculichi.
-En 2015 Boca venia mejor y ellos estuvieron a punto de ser eliminados por Juan Aurich en fase de grupos, Boca rotaba y no tenia un equipo fijo de titulares. si bien nos re contra cagaron a patadas en el gallinodromo, yo todo el partido lo vi mal parado a Boca e incomodo en la cancha, con Colazo y Marin por los laterales la pasamos pesimo ademas de la floja contención que habia en el medio. El partido de vuelta no se jugó y nos robaron en el escritorio.
- En 2018 Boca llegaba bien de cara a la final (mejor que las otras veces) pero a mi siempre me dio la sensación de que Boca lo iba a perder, se vio lo que se esperaba antes de que empiecen los encuentros: Muchos jugadores cagados y los grotescos planteos de Guillermo. Aún así también fue parejo, pero no se vio una idea o lo que venia mostrando Boca en los mano a mano con los equipos Brasileros, si Boca estuvo en partido fue gracias a la individualidad de Benedetto, creo que ellos lo ganaron gracias a los errores de Boca y a que eran un poquito más equipo (a consolidación de idea me refiero), siempre hubo la sensación de que Boca era más improvisación que otra cosa.
Esta vez siento que si los jugadores están bien del bocho y mantienen la actitud que mostraron el otro día en el gallinero se puede dar otra historia, Boca llega con una idea más consolidada de cara a los partidos, un esquema más defensivo que prioriza la destrucción de juego, la lucha, el compromiso, el arco en cero y que busca capitalizar las oportunidades de gol que tiene, también haciendo hincapié en que somos el equipo que viene vapuleado, el que va de punto y que quieren hacer creer que no tiene ninguna chance frente a ellos, es clave que Alfaro motive a los jugadores mediante esto.