Junin_es_BOSTERO
Suplente
Estoy leyendo un libro muy interesante, y miren a lo q llegu‚ y quiero compartir con ustedes. Ac va la VERDADERA f bula de Caperucita (en serio no es un chiste, es real):
"Hab¡a una vez una niñita a la q su madre le dijo q llevara pan y leche a su abuela. Meintras la niña cantaba por el bosque, un lobo se le acerco y le pregunto a donde se dirig¡a.
-A la casa de mi abuela-, le contesto.
-¿Q camino vas a tomar, el camino de las agujas o el camino de los alfileres?.
-El camino de las agujas.
El lobo tomo el camino de los alfileres y llego primero a la casa, mato a la abuela, puso su sangre en una botella y partio su carne en rebanadas sobre un platon. Despu‚s se vistio con el camison de su abuela y se quedo acostado en la cama. La niña toco la puerta.
-Entra, niñita.
-¿Como est s abuelita?, te traje pan y leche.
-Come tú tambi‚n, hijita, hay carne y vino en la alacena.
La pequeña ni comio as¡ lo q se le ofrec¡a; y, mientras lo hac¡a, un gatito dijo:
-Cochina, has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela.
Despu‚s el lobo le dijo:
-Desv¡stete y m‚tete en la cama conmigo.
-¿Donde pongo mi delantal?.
-T¡ralo al fuego, nunca m s lo necesitar s.
Cada vez q se quitaba una prenda, el corpiño, las faldas, las enaguas y las medias, la niña hac¡a la misma pregunta y cada vez el lobo le contestaba:
-T¡rala al fuego, nunca m s lo necesitar s.
Cuando la niña se metio en la cama, pregunto:
-Abuela, ¿por qu‚ est s tan peluda?.
-Para calentarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esos hombros tan grandes?.
-Para poder cargar mejor la leña, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esas uñas tan grandes?.
-Para rascarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esos dientes tan grandes?.
-Para comerte mejor, hijita.
Y el lobo se la comio.
No esperen el cuento entero de punta a punta porque esa no es la idea del libro, pero es la idea original del famos¡simo cuento para niños.
Pero lo q se me ocurrio y quiero compartir con ustedes es el porqu‚ de q varias historias para niños, son en realidad historias perversas. Las de Disney las sabemos todos, ahora Caperucita (yo al menos no la sab¡a). Hay tantas historias para contarle a los niños, ¿es necesario deformar historias perversas?, ¿son un poco locos y morbosos los escritores para niños?.
Si conocen m s historias asi, cuenten, es muy interesante.
"Hab¡a una vez una niñita a la q su madre le dijo q llevara pan y leche a su abuela. Meintras la niña cantaba por el bosque, un lobo se le acerco y le pregunto a donde se dirig¡a.
-A la casa de mi abuela-, le contesto.
-¿Q camino vas a tomar, el camino de las agujas o el camino de los alfileres?.
-El camino de las agujas.
El lobo tomo el camino de los alfileres y llego primero a la casa, mato a la abuela, puso su sangre en una botella y partio su carne en rebanadas sobre un platon. Despu‚s se vistio con el camison de su abuela y se quedo acostado en la cama. La niña toco la puerta.
-Entra, niñita.
-¿Como est s abuelita?, te traje pan y leche.
-Come tú tambi‚n, hijita, hay carne y vino en la alacena.
La pequeña ni comio as¡ lo q se le ofrec¡a; y, mientras lo hac¡a, un gatito dijo:
-Cochina, has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela.
Despu‚s el lobo le dijo:
-Desv¡stete y m‚tete en la cama conmigo.
-¿Donde pongo mi delantal?.
-T¡ralo al fuego, nunca m s lo necesitar s.
Cada vez q se quitaba una prenda, el corpiño, las faldas, las enaguas y las medias, la niña hac¡a la misma pregunta y cada vez el lobo le contestaba:
-T¡rala al fuego, nunca m s lo necesitar s.
Cuando la niña se metio en la cama, pregunto:
-Abuela, ¿por qu‚ est s tan peluda?.
-Para calentarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esos hombros tan grandes?.
-Para poder cargar mejor la leña, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esas uñas tan grandes?.
-Para rascarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qu‚ tienes esos dientes tan grandes?.
-Para comerte mejor, hijita.
Y el lobo se la comio.
No esperen el cuento entero de punta a punta porque esa no es la idea del libro, pero es la idea original del famos¡simo cuento para niños.
Pero lo q se me ocurrio y quiero compartir con ustedes es el porqu‚ de q varias historias para niños, son en realidad historias perversas. Las de Disney las sabemos todos, ahora Caperucita (yo al menos no la sab¡a). Hay tantas historias para contarle a los niños, ¿es necesario deformar historias perversas?, ¿son un poco locos y morbosos los escritores para niños?.
Si conocen m s historias asi, cuenten, es muy interesante.