Y Macri sería NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, sin Bianchi, ese que cada tanto bardeás con un resentimiento cual quinceañera bajo síndrome premenstrual. Hasta el '98 su gestión era mucho ruido y pocas nueces, parecido al binguero sorete que nos tuvimos que bancar los últimos ocho años. Me lo vas a negar y vas a salir con tus típicas frasecitas trilladas que venís tirando desde siempre, pero sabés que eso también es cierto, nunca lo quiso del todo y aquel recordado encontronazo en plena conferencia de prensa en 2001 provocado por el propio Cartonero bien a lo cagón es la prueba de ello. No me hagas traer la lista con nombre y apellido de sus fiascos bajo su ciclo porque no tengo ganas de terminar cortándome las venas... La realidad es que Macri no ha sido más que simple un niño bien con mucha suerte y un papi tránsfuga para bancarlo desde la sombra. Terrible huevada propia de un alienado compararlo con tipos curtidos en bosteros como Armando y Alegre...
"Hay que traer un presidente satanista, delincuente, que sea de derecha"... Pero los que vomitan slogans huecos basados en nada son los otros
Ameal tal vez sea una mierda, Román quizás un trucho, Beraldi será un payaso y Gribaudo no existe, pero la única realidad es que hoy por hoy estamos en esta sitaución del orto en gran medida por los fanboy del presi ojos de cielo con pudor de admitir su condición de adictos a la chele macrista. Partiendo de esa base, no veo con malos ojos ningún cambio. Que la historia nos juzgue parafraseando de alguna manera al orejudo Cobos.