Cuando el tunecino Ali Bin Nasser pitó el final, los jugadores argentinos festejaron en el terreno de juego. Luego, ingresaron al túnel del Azteca para dirigirse a los vestuarios. El mediocampista inglés le pidió la camiseta a Maradona. Así lo explicó en su biografía publicada en 2010: "Pensé, no volveré a estar aquí. Intentaré conseguir una camiseta... Le di la mano a Maradona. Estaba siendo acosado por sus compañeros. Así que pensé: ‘No tiene sentido, simplemente déjalo’. Después bajé a los vestuarios… Mientras bajaba, Maradona caminaba con dos de sus compañeros. Lo miré a los ojos, tiré de mi camisa como si dijera ‘¿Hay alguna posibilidad de intercambio?’. Él se acercó y me dijo que sí. Y ahí las intercambiamos. Fue pura casualidad. Juntó sus manos, como un gesto de agradecimiento, y se fue", reveló en El Partido, de Andrés Burgo (Editorial Planeta, 2016).