Ahora que pasó un poco la euforia (pero no la emoción) vamos a hablar un poco de fulbo
Argentina fue un merecidísimo campeón, sin dudas el mejor equipo del torneo y por ende la mejor selección de todas.
Recuerdo que a quienes dábamos a Argentina como uno de los máximos candidatos a quedarse con la copa nos trataban de termos, argensimios y no sé cuantas cosas más jaja sobre todo después del tropezón inesperado contra Arabia...pero esta selección ya venía demostrando hace rato que podía hacerle frente y ganarle a cualquiera, llegaba muy bien, y luego de ese golpe supo salir muy fortalecida y retomar todo lo bueno que venía haciendo, mérito total de Scaloni...lo más difícil para un entrenador es llegarle a los jugadores, que crean en él y se la jueguen, y claramente lo logró. El "entrenador inexperto" se consagró con justicia, tipo laburador y perfil bajo, que supo adaptar su equipo a lo que pedía cada partido.
La selección es muy fuerte en todas las líneas, el arquero es en mi opinión el más importante de toda su historia, fue épico su aporte, Dibu ya es un ídolo total por siempre. La saga central, impecable, Otamendi hizo un mundialazo (le tenía desconfianza por las faltas y tarjetas), Romero demostró que es un defensor de elite y los laterales (los puestos menos "fijos" del equipo) cumplieron todos. El mediocampo supo nutrirse de los pibes Fernández y Mac Allister que hicieron una copa gloriosa, más el aporte de De Paul, que arrancó mal pero claramente es el corazón del equipo y así lo mostró en la final. Adelante, al sorpresivo arco cerrado que tuvo Lautaro lo compensó Álvarez que estuvo impecable, con aporte no solo en goles si no también en corridas y sacrificio. Después, el as de espadas de los momentos decisivos de Argentina, Di María, crack total que siempre es decisivo en las finales y fue uno de los grandes artífices de esta final. Pero no dejo de destacar a ninguno de los que estuvieron, ya que aunque sea poco tiempo todos sumaron, como Dybala entrando en el momento más caliente, que salva un gol y mete un penal clave.
Y por último, el mejor del mundo y uno de los mejores (o el mejor) de la historia, Messi, que ya se ubica en un podio que solo tiene a Maradona y Pelé junto a él. Qatar 2022 fue su obra maestra, su cumbre deportiva, y ahí mostró su versión más sanguínea, luchadora y ganadora: estaba decidido a ganar la copa en cada jugada, y tuvo momentos fantásticos como el golazo a México, el pase a Molina y la jugada del tercer gol contra Croacia. Afortunados los que somos contemporáneos de esta leyenda del fútbol.
Por todo esto Argentina fue un justo campeón, que supo sobreponerse a momentos adversos y remontarlo a puro corazón, este equipo va a ser recordado por siempre, y ya tiene un merecido lugar en la historia grande de la redonda.